viernes, 3 de noviembre de 2017

¿Donde Reciclar Poliestireno Espumado o ICOPOR?

Hasta hace poco supe y aprendí de esta iniciativa.

Durante años botaba a la basura y al relleno de basura de bogota Doña Juana todo lo que tenía en mis manos del Poliestireno Espumado o mal llamado por los usuarios por la marca que introdujo y popularizó este material en Colombia por su fabricante, Industria Colombiana de Porosos.

Leí un comentario en este video sobre como reciclan en Bogota


Y gracias a un personaje vi lo que hace Ajover S.A.S. con sus tres iniciativas

Pupitres hechos con Tetra Pak, la apuesta para reciclar en colegios

En todo el país, varios colegios reciben mobiliario escolar hecho de cajas de refrescos Tutti-Frutti y Hit. Los estudiantes de las regiones más apartadas se benefician de programas como este que contribuye a cerrar la brecha educativa.

Llevar la educación a las regiones más remotas del país es uno de los principales retos del posconflicto. En Colombia, la cobertura, los materiales y la calidad educativa que reciben los niños en zonas rurales está muy por debajo de la que existe en las grandes ciudades.

No en vano, en áreas rurales el 20 % de los niños entre los cinco y 16 años no tiene acceso al sistema educativo. A esto se debe sumar que el 76 % de la población del campo entre los 17 y 24 años no fue a la escuela y el 11,5 % de la población rural mayor de 15 años no sabe leer ni escribir, según el Tercer Censo Nacional Agropecuario, realizado en 2015.

En el área rural dispersa censada, el 9,9 % de los hogares registró condiciones de inasistencia escolar, el 21,8 % rezago escolar y el 4,8 % no tiene acceso a servicios de primera infancia. Adicionalmente, la educación básica primaria es el mayor nivel que alcanza el 52,5 % de las mujeres y el 58,7 % de los hombres jefes de hogar en el campo.

Más de 200.000 envases ha logrado reciclar el Metro de Medellín

En sólo dos meses la iniciativa Recarga Verde, que recibe botellas reciclables a cambio de saldo para montar en este transporte público, ha dado un total de $10.000.000 en recargas.

Ya han pasado dos meses desde que, en la ciudad de Medellín, los ciudadanos se encontraron con que en la estación de Universidades podían pagar sus pasajes del Metro a punta de botellas de plástico, latas de aluminio o envases de vidrio.

Se trataba de Recarga Verde, una iniciativa creada por cinco jóvenes paisas que proponía una manera más ambiental para pagar por el transporte público: 
dar algún elemento reciclable a cambio de recibir más saldo en sus tarjetas Cívica. Con solo poco tiempo de operar ya muestra buenas cifras.

Según explicó Ciclo, empresa encargada de inventar la máquina así como liderar la iniciativa, en 60 días Recarga Verde ha logrado recolectar más de 200.000 envases de plástico (PET), vidrio y latas de aluminio con la participación de 4.000 personas que han usado la máquina. En total, más de $10.000.000 se han entregado en recargas de las tarjetas Cívica.





“Diariamente nos encargamos de que todos y cada uno de los envases que nuestros usuarios nos ayudan a recolectar, completen su ciclo; es decir, ingresen nuevamente a la economía y se transformen en nuevos envases o en otros producto. Así evitamos que lleguen a los rellenos sanitarios y que contaminen nuestros ecosistemas, nuestros ríos y mares”, explica la empresa.
De hecho, estiman que con esta iniciativa se han dejado de emitir unos 10.000 kilogramos de CO2 a la atmósfera. Algo así como el equivalente a dejar de usar el carro por 10 años.  

Aunque los buenos resultados ya son evidentes, los cinco paisas creadores de esta idea parecen no querer quedarse quietos. Anunciaron que para el 2018 la idea es llegar a más estaciones, así como poner estas máquinas en centros comerciales y universidades para hacer más fácil el intercambio.
Fuente.

¿Por qué la basura podría ser una fortuna?

Para Daniel Callejas, líder de la iniciativa mundial para aprovechar los residuos, Colombia tendría un potencial económico si aprendiera a reutilizar las 32.000 toneladas de desechos que produce a diario.

El día que Daniel Callejas subió al páramo de Chingaza llovió, como es habitual 280 días del año. Subió de traje color claro, tenis formales y una chaqueta militar para cubrirse del frío que baja hasta los cuatro grados. Vino desde Madrid, donde nació, en representación de la Unión Europea(UE). Es su director general de Medio Ambiente, y su bandera, desde hace dos años, es la economía circular. 
Para eso vino al país, a Bogotá y a Medellín. Para hablar, en compañía de 60 empresarios, expertos y académicos, sobre cómo cambiar el modelo económico lineal por uno más eficiente. Aprovechando su visita, Parques Nacionales Naturales lo invitó a Chingaza, el parque más cercano a la capital, a una hora de distancia.
Se encargaron de atenderlo, le convidaron arepa boyacense, tinto y lulada. Le prestaron botas pantaneras y lo guiaron por el sendero Suasie. Un recorrido de 2,4 km cruzado por quebradas, orquídeas, huellas de osezno, venados, encenillos y frailejones. Y un esperado fin a un mirador frente al embalse de Chuza, que suministra agua a los más de ocho millones de habitantes de Bogotá.

Colombianos desarrollan tecnología para ahorrar hasta el 80% del agua potable

Un grupo de emprendedores colombianos desarrolló varios sistemas electrónicos que se instalan en las edificaciones para generar un ahorro de hasta el 80% del agua potable, reflejando así una disminución significativa en la tarifa de este servicio público.


La ‘startup’ detrás de esta innovación tecnológica es Vaten Lifid, la cual fue fundada en el 2014 por el administrador de empresas, Jesús Fernando Cubillos Corredor, y el apoyo de la Universidad EAN, en donde participó en un programa de incubación.
“La idea de negocio vino a mí como una epifanía, en cómo utilizar componentes de la tecnología industrial en el ámbito residencial, para ahorrar agua en beneficio de las personas y el planeta. Las dificultades fueron muchas, estuvo el enfrentarse a inseguridades de andar un camino que no está hecho”.